domingo, abril 29, 2012

Presentación de El cuarto jinete en León.


Ha sido esta una semana de tiempo furibundo, cuyo culmen llegó durante la presentación de ayer, de catarros, incertidumbres y también alguna alegría, como haber aprobado mi primera asignatura de la tanda que quedan. La inspiración pudo llegarme al fin para presentar esta obra, ya reseñada, en León, durante la feria del libro. Pese a ser sábado, la feria quedó desierta por una tormenta que en cualquier momento pareció a punto de desintegrar la jaima en la que estábamos. Lo curioso es que llegó una vez se había terminado el espectáculo de guiñoles vecino, cuesta imaginarse una atmósfera tan terrorífica para un tablado de marionetas, en cambio no para una novela como la de Víctor. Esta vez me sentí mucho mejor que cuando tuve que presentar a ese hombre a quien conocía y del que no había leído nada. Espero que la carrera de esta novela solo haya hecho que empezar... Y por lo que se refiere a mi propia carrera, no ha hecho más que acabar... je, je. Un mes queda, mayo mayete, y mi gran problema para centrarme es, de hecho, pensar en qué voy a hacer después. No obstante, empiezo a tener claras ciertas ideas, y os iré informando por aquí, siempre a sabiendas de que este año no va a ser el más abultado en cuanto al blog pero, en fin, tampoco parece que vaya a ser el fin del mundo, pese a apocalípticas tormentas como la de ayer. 

2 comentarios:

Hopewell dijo...

Fue una trade cojonuda e hiciste muy bien de maestro de ceremonias. Y por cierto, veo a la derecha que en la parte de "entradas populares de el blog" la que dedicaste al cuarto jinete está segunda, por detrás tan sólo de la dedicada a Sasha Grey. XD

Luis dijo...

Es que la gente está muy salida... jaja.